El autoanálisis como auto-formación de la propia práctica educativa

El autoanálisis como auto-formación de la propia práctica educativa

El tiempo Crhonos (positivismo científico) y el tiempo Kairos (relativismo humanista) en el salón de clase

Por: Andrés Felipe Pérez Velasco

Correo: andresfelipe3286@hotmail.com

Fecha creación del texto: marzo 20 del 2019

Fecha de publicación en el blog: abril 19 del 2019

Uno de los métodos con que cuenta cualquier ser humano para realizar cualquier acción en consciencia, es la auto-educación (autoformación), esta inicia a emerger cuando se inicia en consciencia una propia auto-evaluación buscando conscientemente la auto-formación, en el ámbito educativo, la auto-evaluación se presenta como una opción social y personalmente responsable. A continuación un ejercicio de auto-evaluación buscando la auto-educación.

Descripción del acontecimiento de experiencia educativa:

En la actualidad no me encuentro trabajando dentro de una institución educativa oficial, o en su defecto dentro de un colegio privado e institución formativa, por lo cual elegiré el acontecimiento educativo más próximo a mi presente en mi papel como educador, el cual se encuentra enmarcado dentro del 4to Taller de Manga, Cómic y Novela gráfica, taller de formación en el arte secuencial (historieta) el cual cree, promociono y dirijo como facilitador actualmente, los días sábados cada 15 días, apoyado por la Red de docentes de educación artística (Redarti) de la cual hago parte activa del grupo de trabajo, el taller se promocionó para estudiantes de diversas instituciones educativas que les interese formarse en dicho tema, el taller es gratuito pues en la red trabajamos por voluntariado.

Preguntas guía en la auto-observación del acontecimiento educativo:

1. ¿Qué elementos de la metafísica subyacen a ese escenario/acontecimiento educativo?

2. ¿Es posible reivindicar ese escenario/acontecimiento educativo a partir de las señales que nos da el conflicto trágico?

3. Pregunta problematizadora a partir de sus reflexiones.

1. Dentro de las versiones que he realizado del Taller de Manga, Cómic y Novela gráfica, he buscado como educador responder a las necesidades que están inscritas en el contexto caleño, pues hasta la actualidad los talleres que se realizan de arte secuencial (historieta, cómic, manga y novela gráfica) responden a momentos educativos que se enfocan enseñar a dibujar (copiar algo) y en pocos casos a enseñar a ilustrar (crear algo sin ver), pero en ningún caso se enseñar a realizar historieta. En mi circunstancia como estudiante en diversos talleres que no llegaban a la promesa educativa, como respuesta en mi proyecto de grado realice una metodología para la creación de arte secuencial, la cual termino generando los talleres que he venido realizando.

De lo anterior se pueden ver diversos rasgos educativos metafísicos, donde se orienta en la utopía, que evade la finitud y las contingencias que no son aceptadas en la normativa de la aula de clase (Vélez, 2016). De esta manera se instaura un reflejo o modelo dentro del taller del positivismo, y la idea de progreso dentro de la concepción de crecimiento económico estable, impulsando una racionalidad instrumental, son modelos totalizadores (Vélez, 2016), retomando lo anterior tendríamos que definir muy cortamente que es el arte secuencial, para ejemplarizar dicho arte, podemos traer al recuerdo personajes como Mafalda o Condorito, o al maestro Quino con sus tiras “cómicas” de crítica social que aparecían en las revistas culturales, el arte secuencial se distingue por ser un producto artístico que emplea las técnicas de las artes plásticas y visuales como el dibujo, la ilustración y la pintura, y con ellas se acompaña y se estriba en los procesos técnicos e industriales del mercado editorial, de lo cual soy consciente como diseñador de la comunicación gráfica, donde la pieza hecha a mano por el autor, no es la obra artística, si no su resultado final impreso por el sistema editorial, con esta corta explicación podemos comprender como este escenario y acontecimiento educativo está inmerso plenamente dentro de la concepción metafísica que explica la autora Bibiana Vélez, siendo el formato artístico y de comunicación, la que da buena parte de los lineamientos del escenario y acontecimiento educativo, proceso formativo que busca en sus estudiantes el aprendizaje para llevar a cabo obras artísticas y comunicativas diseñadas y creadas para ser funcional dentro del sistema editorial que guarnece el arte secuencial.

Otro de los fines del Taller de Manga, Cómic y Novela gráfica, se centra en como lo explica Richard Smith en que los estudiantes examinen sus propias habilidades y competencias han adquirido para poder venderse ante un empleador potencial en un futuro hipotético (Smith, 2009), o poder lograr la consecución de un proyecto de arte secuencial en alguna de sus diversos sub-formatos artístico-comunicativo. Esta realidad del sistema editorial y artístico que construye al arte secuencial, termina por orientar las líneas educativas presentadas en el pensum que se instauran dentro del escenario y acontecimiento educativo. En palabras de la autora Vélez en la página 15 se podría decir que de esta forma el positivismo creador de una concepción del progreso trata de eliminar desde la racionalidad cualquier la vulnerabilidad y el azar reflejándose dentro del acontecimiento educativo (taller de arte secuencial) por medio de los fines que agencian los métodos y técnicas que se presentan y se re-presentan replicándose buscando el control y prevención de la incertidumbre que trae la práctica artística, transportándola dentro de la concepción del crecimiento económico estable como propiedad intrínseca de la industria editorial que implica al arte secuencial.

Según como lo describe Bachelard citado por Vélez en la página 57, no hay manera de alejarse del acontecimiento, pues cada individuos busca transcender según sus propios límites, en medida que se aleja de los parámetros lineales y horizontales que nacen en el acontecimiento, permeado por la herencia de la metafísica industrializada (Vélez, 2016), así se transluce otro de los rasgos subyacentes en la educación, el acontecimiento educativo dentro del taller de historieta se ve supeditado a los parámetros lineales del tiempo chronos, donde el tiempo controla los acontecimientos educativos inesperados imponiendo límites de tiempos para controlar las secuencias didácticas que buscan enseñar los métodos y técnicas para enseñar arte secuencial, no dejando de lado el espacio físico que se posibilitó para el taller, en cual presenta problemas saturación de estudiantes por el espacio, y la conformación en filas y columnas de puestos, típica en la educación metafísica.

Dado los rasgos anteriores, la metafísica se instaura como constructor del acontecimiento educativo, dirigiendo la formación y auto educación de los estudiantes dentro del taller (acontecimiento educativo) hacia un sistema editorial que conscientemente enseño como educador a los estudiantes, haciéndolos conscientes de esta realidad sistémica.

2. Por otro lado, como educador he podido reivindicar dentro del 4to Taller de Manga, Cómic y Novela gráfica (escenario y acontecimiento educativo) algunos rasgos del conflicto trágico, pues como educador artístico y artista, soy consciente del devenir inesperado que siempre nos presenta per se en la práctica artística al ser humano, pues el arte es creación, y al ser un proceso vivo y cambiante siempre está expuesta al acontecimiento que nos sorprende en cualquier momentos de la creación artística.

Uno de los aspectos fundamentales para mi práctica educativa artística, que he ejercido en instituciones educativas oficiales, colegios privados y espacios de educación no formal (como este taller), es buscar en los estudiantes una consciencia de sí mismo, la consciencia del ser interior como origen creador de sí mismo [auto-formación], y su posición autoral artística, y por ello de su obra artística. En palabras de Mircea Eliade citado por Vélez, una concepción de tiempo sagrado, el tiempo circular, donde en el pasado, presente y futuro el ser humano puede renovar su ser, resarcir sus culpas y renovar sus fuerzas y multiplicar el sentido de la vida, un espacio temporal donde se vuelve al centro del ser para logar una transformación del alma (Vélez, 2016), por lo anterior como política (politiké) social personal propicio un enfoque pedagógico holístico que estimule dentro de la formación metodológica y técnica un espacio que se enfoque únicamente en la comprensión del ser interior, a través de hechos vívidos y experienciales desde la vida cotidiana de los estudiantes, desde sus aspectos conformadores básicos del ser interior del humano, en un tiempo circular. Es en este espacio particular donde aparecen los conceptos de Aión, como la potencia de vida, una fuerza polisémica y presentista, en el instante del aquí y en el ahora, que moviliza la creación, y el concepto de Kairos como un estado emotivo donde las sensaciones y pasiones, propiciando un espacio de autonomía donde se delibera la historia de cada ser humano, donde todo puede ganarse o perderse (Vélez, 2016). Serna concluye diciendo que en el tiempo Aión y Kairos es una  simultaneidad donde el ayer acumulado en memorias y el futuro proyectado en la imaginación (Vélez, 2016), en otras palabras el Aión y el Kairos son dos grandes rasgos que componen el tiempo circular muy presente en el espacio que propicio como educador para fortalecer un camino hacia el ser interior en consciencia en la cotidianidad adentro del acontecimiento educativo (taller de arte secuencial).

Otro de los rasgos primordiales del conflicto trágico es la necesidad de la contingencia, la cual según la autora Bibiana Vélez, a través del dolor y la alegría brinda un espacio donde el ser puede re-significar aquellas cosas que en su pasado no daba un valor, para pasar a un estadio donde el ser re-valoriza lo no valorizado en el pasado, en las palabras de Sófocles el ser humano debe enfrentar la contingencia con valentía (Vélez, 2016). Teniendo en cuenta el rasgo anterior del conflicto trágico, el acontecimiento educativo auto-observado presenta afortunadamente la particularidad de estar inscrito dentro de la educación artística, teniendo el arte secuencial toda una herencia y tradición narrativa y gráfica de más de 6.000 años de antigüedad, quizás desde las primeras pinturas rupestres. Uno de los tres componentes principales del taller de historieta es la narrativa, de la cual trabajamos para comprender como nacen las historias (tragedia y comedia) y del porque de ellas, generando un ambiente educativo holístico, donde no solo aprendemos a crear historias, sino a desvelar el significado profundo que tienen estas en nuestra propia humanidad, desde el conocimiento del mito único y el viaje del héroe, o desde otra área básica del taller, la literatura de la imagen. De esta manera el conflicto trágico está inmerso profundamente dentro de dos de las áreas básicas. Con el rasgo de la contingencia el estudiante del taller se debe enfrentar al trabajar con su página en blanco, la mayor contingencia de la creación artística, estando la valentía estribada en parte en los métodos y técnicas aprendidas en el taller, y en otra, en el conocimiento de sí mismo y del contexto que circunda al estudiante en el taller.

Teniendo en cuenta los rasgos anteriormente mencionados del arte secuencial, estando parado en ambas veredas, en la posmetafísica  industrializada, y en la pre-metafísica con el conflicto trágico griego, los estudiantes se ve a sí mismo viviendo y enfrentando otro rasgo importante del arte secuencial, la contradicción y la complementaridad, el cual, dentro del taller inician a ser conscientes cuando leemos y comprendemos en grupo a modo de aforismo o mantra lo siguiente:

La única manera de escapar del abismo es contemplarlo, medirlo, sondearlo y descender a el (Blocker, 1969, p 110).

De lo anterior, Gunter Blocker cita al autor italiano Cesare Pavese, con el cual dentro del taller lo empleamos como un luz para comprender un rasgo muy manifiesto dentro del arte secuencial, la contradicción, pues este arte está presente dentro del área metafísica con los métodos y técnicas del sistema editorial, y a su vez, dentro de la pre-metafísica, con la cualidad creadora artística, siempre expuesta a la contradicción, a la contingencia, al tiempo circular del autor (el Aión y el Kairos), de esta manera se presenta el rasgo de la contradicción del conflicto trágico, más allá de estar inscrito dentro de la creación de la narrativa (dialogo) también se ve implícito en el momento en que el estudiante del taller de historieta (acontecimiento educativo) comprende que debe navegar en ambas corrientes, la metafísica y pre-metafísica, razón por la cual, como educador artístico busco que los estudiantes sean conscientes de esta realidad a la hora de diseñar, crear y reflexionar sobre sus propias obras artísticas en el ir y venir de la práctica.

A manera de cierre en este ejercicio de auto-obseración del acontecimiento educativo, la autora nos presenta por medio del autor Skliar el rasgo de la vulnerabilidad dentro del conflicto trágico, Skliar asegura que la imperfección, la incompletitud, es una de las relaciones pedagógicas que mueven entre el estudiante y el docente, siendo la imperfección la razón del ser de esta relación educativa, donde se busca la figura de la “perfección” para alcanzar la excelencia del educando, es así realmente la belleza y fuerza del ser humano, la que radica en la vulnerabilidad, siendo natural el sufrimiento y la incapacidad, o las carencias contrarias a una vida perfecta e insoportable (Vélez, 2016). Rasgo implícito dentro de la construcción del acontecimiento educativo (taller de historieta) donde el estudiante y el maestro se encuentran en un espacio de creación, destrucción y re-construcción constante, del cual nos hacemos conscientes con el aforismo o mantra de Cesare Pavese anteriormente mencionado, como nuestro Virgilio en la Divina Comedia.

3. Uno de los aspectos que personalmente como artista y educador  disiento del conflicto trágico, subyace en la concepción del arte, el rasgo de lo complementario entre lo Apolíneo con lo Dionisíaco, el autor Jullien en la página 77 del texto asegura que los individuos deben expandirse sin temor a los extremos, que las situaciones o cosas deberían observarse sin preferencia alguna por uno u otro tipo de condicionamiento, porque nada inhibe o retiene al sujeto (Vélez, 2016), algo también defendido por el autor Juan José Cadavid Ochoa en uno de sus texto, Cadavid nos propone encontrar los extremos (lo dionisiaco y lo apolíneo) en el Arte, de la siguiente manera en su texto: Cadavid (2006) “Los griegos erigieron dos divinidades como fuente de su arte: Apolo y Dionisio, que representan las dos antítesis estilísticas que siempre están en lucha constante. Cuando estas dos visiones se funden, se crea la tragedia, que es el estado en que el ser humano está completo y alcanza la exuberancia de la existencia“(p. 245). A partir de la anterior cita, el autor al igual que Jullien, argumenta que la esencia del arte nace en la antítesis, que en sus palabras posibilita el encuentro de dos opuestos la razón y la sensibilidad por medio del diálogo, en otras palabras, la formación. El bien y el mal, lo lindo y lo feo, lo privado y lo público, lo divino y lo grotesco, lo aceptado y lo no aceptado.

En oposición de la propuesta se podría argumentar que su disposición binaria que plantea el autor, se sumerge en terrenos muy delicados, que construyen y de-construyen los referentes culturales consumidos por los jóvenes que participan del acontecimiento educativo (el taller de arte secuencial) mentes inconscientes o poco conscientes, que sin ningún tipo de arraigo fuerte en la construcción de su propio ser, y es justo aquí, donde el concepto binario de Cadavid y Jullien cae en el relativismo, ¿Qué es relativismo?, una teoría, unas cuantas palabras que impulsan y promueven en lo que en boca del común denominador quizás sería; “todo depende”, “todo es construcción social” o “el fin justifica los medios” abriendo las puertas a justificar cualquier contenido artístico que represente una supuesta naturaleza humana, como la violencia, violencia inmersa en una representación artística como lo podría ser la serie televisiva “The walking dead” donde las sangre y la ultra-violencia se devora las pantallas, o las obras pictóricas de Francis Bacon, que algún día menciono; “Quizás algún día logre capturar un instante con toda su violencia y toda su belleza” el cual es citado por Javier Bilvao (2015), encontrando en estas obras la esencia de lo binario, lo opuesto vertido en los referentes culturales que hoy constituyen, construyen y de-construyen las ya mencionadas mentes juveniles, que encuentran en ambos polos, lo apolíneo y lo dionisíaco, el permiso cultural para recorrer todo el amplio espectro que estos hitos le permiten, todo, todo es válido, porque todo es relativo.

La pregunta problematizadora que podría surgir en este punto; ¿es legítimo que los individuos se expandan sin temor de los extremos, sin ningún tipo de condicionamiento ético o moral, teniendo en cuenta el infinito espectro que da la relación apolínea y dionisíaca?

Referencias:

Vélez-Medina, B. (2016) Fines de la educación: repensados a partir del conflicto trágico. Tomo II. Breve genealogía del discurso educativo. Editorial UGC.  2016.

Gunter, B. (1969) Líneas y perfiles de la literatura moderna. Madrid, España: Ediciones Guadarrama, S. A.

Bilvao, J (2015). Jotdown Contemporany culture mag. Recuperado de https://www.jotdown.es/2015/05/cual-es-la-pintura-mas-macabra-y-perturbadora/

Cadavid, J.J. (abril, 2016) El concepto de formación y la significación de la tradición humanística para las ciencias del espíritu y el arte. Nexus comunicación (numero 19), p. 245.